VALORACIÓN DEL ALARDE DE SAN MARCIAL 2022

La Junta del Alarde y la Junta de Mandos hacen balance del Alarde

Un año más la Junta del Alarde y la Junta de Mandos, tras hacer las reuniones pertinentes con las compañías, unidades y asociaciones colaboradoras, quieren valorar públicamente el Alarde de San Marcial de 2022. Un año sin duda especial por el 500 aniversario de la Primera Batalla de San Marcial y del cumplimiento del Voto y por el retorno a la normalidad después de dos años sin Alarde debido a la pandemia de la Covid-19.

Y es que la vuelta a la normalidad es el mensaje más destacado de este 2022. Después de dos años de parón se han podido llevar a cabo todos los actos del Día de San Marcial, así como los de los días previos: las elecciones de cantineras, un Alardealdia con participación histórica, la inauguración de los bares, los ensayos, las revistas de las compañías en las que hubo mucho público, la Rememoración de las Antorcheras… Como señaló el General del Alarde, Paco Carrillo, en su mensaje del día 28, “difícilmente se podía imaginar un año mejor para que nuestro querido Alarde volviera a llenar de color, música y alegría las calles de Irun”.

Las compañías y unidades del Alarde han vuelto a desfilar por nuestra ciudad, y aunque la lluvia hizo presencia en el Alarde de la mañana y durante la Renovación del Voto que volvió a recuperar el formato previo a la pandemia, hemos vuelto a cifras prepandemia tanto entre las compañías como en el público, siendo alta la participación de escopetas, algo que se refleja en que las Remington de las que se disponía este año se agotaron debido a la alta demanda. En este apartado, el protocolo de seguridad funciona y hay que señalar que se han eliminado por completo los tiros sueltos.

Así, en el Alarde de San Marcial de 2022 se han juntado las personas mayores que han seguido participando en el Alarde con las nuevas generaciones que se incorporan a la celebración continuando con el relevo generacional. Esta alta participación y entusiasmo entorno al Alarde también ha tenido reflejo en las redes sociales, con más de 12.000 seguidores/as (entre Instagram, Facebook, Twitter y el recién estrenado perfil de Tik Tok) y ha habido más interacciones que nunca.

De esta forma, hemos vuelto a celebrar el Alarde de San Marcial tal y como hicieron nuestros antepasados, y este ha sido apoyado masivamente por el pueblo y soportado en la sentencia que nos ampara. Un Alarde en paz y desde el respeto a la memoria de los que nos antecedieron, con respeto y sin crispación. Afortunadamente y a diferencia de años anteriores, en este 2022 no ha habido incidentes significativos y en este sentido queremos agradecer la colaboración de la Policía Local y la Ertzaintza.

Dentro de este año especial, también queremos hacer una valoración muy positiva de los actos relacionados con el 500 aniversario: la beca de investigación, la Romería que se realizó el 12 de junio y especialmente las proyecciones del documental ‘Alarde’, audiovisual que llenó todas las sesiones en el Centro Cultural Amaia y los cines Mendibil y que ya han visto cerca de 2.500 personas. Hay que recordar que estos actos especiales continúan con el concurso fotográfico para el que se pueden presentar imágenes hasta el 29 de julio (y que tendrá su exposición en otoño) y con la presentación de las conclusiones de la beca, trabajo que está realizando la irundarra Amaia Aramburu. También se ha celebrado el centenario de la compañía Uranzu con una magnifica exposición y se ha presentado el libro del centenario de Ama Shantalen, pendiente de realizar debido a la pandemia.

Queremos aprovechar este último párrafo para volver a agradecer el esfuerzo que la ciudadanía de Irun hace para la organización del Alarde, ya sea participando en su organización o en su financiación. Tras el parón del verano, volveremos con fuerzas renovadas para organizar el Alarde del año que viene y especialmente atentos/as teniendo en cuenta que el 2023 es año electoral. Esperamos que esta paz ayude a que el Alarde no sea utilizado como baza política por intereses partidistas y sin tener en cuenta la opinión de la mayoría del Pueblo de Irun.