Discurso del General de 2015

En una noche como la de hoy, en la que se comienza a dar rienda suelta a la emoción, y afloran los sentimientos en forma de aplausos, y porque no decirlo, alguna lágrima también, me gustaría transmitiros tranquilidad y alegría ante los dos días que tenemos por delante. Todo está listo para que otro año más se celebren la revista del día de San Pedro, el Alarde de San Marcial y podamos renovar el Voto. Actos centenarios, que por voluntad y esfuerzo del pueblo de Irun, se siguen y seguirán celebrando de forma ininterrumpida e imperturbable.

Existen dos elementos imprescindibles que hacen que todo esto sea posible:

Por un lado, la voluntad de una tropa formada por miles de hombres que participan cumpliendo su papel, y que consiguen que el Alarde mantenga su forma. Desde la comprensión del rol que juegan durante el desfile, el respeto a la tradición y las ganas por disfrutar de un día de alegría compartida, honran a sus ancestros y consiguen el apoyo incondicional de sus familias y amigos que los ven desde la acera. Me gustaría agradecer la labor que realizan no solo el día San Marcial, si no también durante todo el año para este gran día.

Y por el otro, se encuentra precisamente ese apoyo, el enorme sentimiento que se vuelca en forma de aplausos, gritos y llamadas al aita, al amigo o al hermano,… las sonrisas que vemos a derecha e izquierda cuando desfilamos, nuestro apoyo y nuestro consuelo. A todas vosotras, ¡gracias!, ¡gracias de todo corazón!, por trabajar codo con codo cuando lo necesitamos, por transmitir vuestros sentimientos y vuestra vivencias a las siguientes generaciones, por vuestra paciencia, comprensión y saber estar. Muchas gracias de todo corazón.

Lo que tienen ambos elementos en común, lo que nos une es que sabemos lo que queremos y como lo queremos, y otro año más, disfrutaremos de unos fantásticos días de San Pedro y San Marcial. ¡Os deseo que los viváis con intensidad y emoción!

Gora Irun!

Gora San Marcial